Ingredientes
1 conejo
½ vaso de aceite (unos 50 o 60 ml)
2 dientes de ajo
1 cebolla tierna o cebolleta
½ pimiento rojo
½ pimiento verde
1 bote pequeño de guisantes
1 bote pequeño de champiñones laminados
½ vaso (los de agua) de sidra natural asturiana
Sal y pimienta negra al gusto
1 guindilla pequeña (si gusta)
Preparación
En primer lugar, partimos el conejo (aunque siempre me lo
parten en la carnicería) y lo salpimentamos.
Ponemos a calentar el aceite en una olla o cazo, cuando este caliente doramos el conejo y retiramos. En el mismo aceite pochamos la cebolla, el ajo y la guindilla (esta es opcional (todo ello picado al gusto), añadimos los pimientos y dejamos unos minutos (3 o 4) y añadimos los guisantes y champiñones rociamos con la sidra dejamos un par de minutos y añadimos la carne a fuego medio 30 minutos (le damos vuelta a mitad de cocción), lo iremos mirando hasta ver que está tierna pues depende del conejo si es más o menos grande tardará en guisarMuchas gracias por vuestra visita y vuestros comentarios, siempre es un placer recibiros en mi humilde cocina. Gracias!! os espero en la próxima!😘
¡¡Hola Fely!! Te entiendo perfectamente, los parones en el blog provocan que luego cueste volver. Pero me alegro de que lo hayas hecho y nos compartas una receta tan rica. No soy mucho de conejo, pero tampoco me importa comerlo, y más de la forma tan rica que lo has preparado, lleno de sabor, con las verduras y la sidra. Besitos.
ResponderEliminar¿Qué tal Fely? Me alegro de verte de nuevo por la blogosfera. Me gusta tu plato, en casa comemos esta carne muy de vez en cuando, pero sí que la preparo, de hecho pendiente tengo alguna receta para el blog. Es muy sana y le van bien cantidad de ingredientes y preparaciones, tendríamos que consumirla más. Yo me llevo tu receta para empezar a dar ejemplo.
ResponderEliminarUn beso.
Buenas noches 'corasón'
ResponderEliminarPues yo soy la única, en casa, a la que le encanta la carne de conejo, y no imaginas cómo me gustaría probar tu plato, para empezar porque hace años que no lo cocino, y sobre todo porque con ese toquecito canalla de la guindilla, me ha dejado como loca, así que porque no son horas, sino prometo que me plantificaba en un periquete en tu casa, y allí que disfrutaríamos de una buena mesa, seguro, y de lo que viniera en una larga y cálida conversación de sobremesa.
Besos y bienvenida, cuando quieras y te apetezca, aquí nos tienes a todas pendientes.